Red de Escuelas Rurales Remotas
Uno de los mayores desafíos que presenta el Objetivo 4 “Educación de calidad” en el marco de los ODS es el vinculado a la educación en contextos rurales remotos e interculturales. Son los ciudadanos históricamente más relegados no sólo en lo referido a calidad educativa sino también en acceso a derechos elementales. La educación inicial y secundaria, la educación intercultural, la educación sexual y sobre perspectiva de género, la formación laboral, la educación ambiental y sanitaria, no suelen ser accesibles para la mayoría de las familias que allí viven.
A modo de ejemplo en las comunidades en las cuales enfocamos nuestros esfuerzos apenas 1 de más de 1.000 jóvenes pertenecientes a diferentes pueblos originarios logra acceder y terminar estudios de nivel universitario. La expectativa de vida es 10 a 15 años menor que en ámbitos urbanos y más del 70 % de sus habitantes no tiene acceso a agua potable o sistemas cloacales. Las recurrentes crisis económicas en nuestro país elevan los costos de la canasta básica de alimentos, de la energía y transporte, impactando profundamente en la salud y en las ya de por sí escasas oportunidades existentes para el desarrollo. La migración rural-urbana y la desintegración del núcleo familiar y comunitario, agravado por la situación de marginación y extrema pobreza, crean un cuadro crónico de muy difícil solución. Esta realidad sólo cambiará en la medida en que se logre un abordaje integral a la problemática y se desarrollen nuevos mecanismos colaborativos en los que la educación intercultural y las mujeres tengan un fuerte protagonismo. Ni la resiliencia o la asistencia social son suficientes para modificar tendencias que ya llevan décadas.
Mediante la implementación de nuevos modelos de aprendizaje colaborativo buscamos mejorar sensiblemente el acceso a educación de calidad y oportunidades de desarrollo familiar y comunitario en las regiones rurales con peores índices de NBI, aislamiento y vulnerabilidad socioambiental.