“Hace varios años que dedico algo de mi tiempo a colaborar con el mantenimiento de equipos de computación en la oficina de Vicente López. Hoy estar conectado es una necesidad en todo sentido. La red me perite participar, siendo un eslabón de la cadena de ayuda, a nuestros hermanos en las zonas rurales. En la Red descubrí que pequeñas acciones tienen resultados sorprendentes.
La energía se multiplica en una especie de máquina de movimiento continuo. Todo es cuestión de perspectiva … como los dibujos de Escher. Los objetivos, luego de mucho trabajo, se van concretando, pero es inevitable: siempre, indefectiblemente, recibimos más de lo que damos”.